El “síndrome de ojo seco” se produce cuando los ojos no logran fabricar la suficiente cantidad de lágrimas o bien estas se evaporan demasiado rápido lo que provoca falta de lubricación.
Surge porque numerosas causas alteran la regulación de la humectación de los ojos. A su vez empeora cuando fijamos la vista de manera intensa y prolongada, ya que provoca una disminución del parpadeo.
Algunas de las acciones que propician el ojo seco son:
Leer, mirar televisión durante varias horas.
Usar PC, tablets o celulares.
La ventilación directa y el uso de aire acondicionado.
Calefaccion.
Deportes al aire libre con exposición al viento
Los síntomas que puede provocar son: ardor, picazón, sensación de arenilla en el ojo, visión borrosa, enrojecimiento, lagrimeo.
Es importante consultar con un profesional porque en caso de no prestarle la debida atención esta situación puede empeorar, causando inflamación de la córnea e incluso formación de úlceras.